La caza actual en galicia

Encuanto a las especies de caza menor el conejo es sólo localmente abundante, estando bastante castigado por frecuentes brotes periódicos de mixomatosis. La liebre es en general escasa, siendo más común hacia el interior que en la costa. Las poblaciones de perdiz roja están desaparecidas de la mayor parte de la franja costera y no abundan en el resto del territorio. La perdiz pardilla también escasea, ocupando las sierras orientales por encima de los 1.300 m de altitud.
La práctica totalidad de las zonas húmedas, de escasa superficie, son consideradas Refugio de Caza, por lo que la caza de aves acuáticas no reviste especial interés. No obstante, en los cotos privados y con el correspondiente permiso, se las puede cazar en las zonas que limitan o están incluidas en sus territorios. Un ave acuática muy cotizada en Galicia, donde se registran estupendas tiradas, es la agachadiza común, que se caza a menudo en las zonas costeras, donde también tienen lugar esporádicas cacerías de patos.
La becada es sin duda la reina de la caza menor en Galicia, ante el bajón poblacional que han experimentado liebres, conejos y perdices. Cada año, desde principios de octubre, empiezan a llegar los primeros ejemplares que encontrarán en Galicia un ecosistema ideal. Existen aquí, como en toda la franja cantábrica, excelentes becaderos.
Galicia es la única comunidad autónoma en la que no se autoriza la media veda, por lo que la captura de tórtola y codorniz se limita a principios de temporada. Ciertamente la densidad de tórtolas es escasa, pero abunda la codorniz, al menos en los últimos años. Aunque la razón no está clara, parece que la sequía que registró la Península recientemente obligó a esta pequeña gallinácea a buscar latitudes más altas.